Los ingredientes frescos y orgánicos en la comida son aquellos que provienen de cultivos o granjas que siguen prácticas agrícolas naturales y sostenibles, sin el uso de pesticidas sintéticos, herbicidas, fertilizantes químicos ni organismos genéticamente modificados (OGM)
Siempre que sea posible, es recomendable elegir ingredientes frescos y orgánicos para disfrutar de sus beneficios para la salud y el medio ambiente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la disponibilidad y los costos pueden variar según la ubicación y la temporada.
¿Por qué es importante elegir ingredientes frescos y orgánicos en la comida?
Para entender mejor la importancia de los alimentos e ingredientes frescos, a continuación analizamos algunos de los puntos más importantes sobre este tema:
Mayor valor nutricional
Los ingredientes frescos y orgánicos destacan por su mayor valor nutricional, en comparación con los alimentos procesados o cultivados de forma convencional. Estos ingredientes son cultivados sin el uso de pesticidas sintéticos, herbicidas y fertilizantes químicos, lo que les permite conservar un mayor contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes.
La mayor ventaja, es que, al no estar expuestos a sustancias químicas dañinas, mantienen su calidad nutricional original y ofrecen beneficios significativos para la salud. Cocinar con este tipo de productos está bajo la regulación de la Ley Española.
Menor exposición a sustancias tóxicas
Una de las ventajas clave es que reducen la exposición a sustancias tóxicas. Los alimentos convencionales a menudo contienen residuos de pesticidas y otros productos químicos utilizados en su producción.
Al optar por ingredientes orgánicos, se disminuye la ingesta de estos compuestos químicos y se minimizan los posibles efectos negativos para la salud a largo plazo. Esta reducción en la exposición a sustancias tóxicas es especialmente relevante para personas con sensibilidades o alergias a ciertos químicos.
Sabor y frescura superiores
Este tipo de productos se caracterizan por ofrecer un sabor y una frescura superiores en comparación con los alimentos procesados o con ingredientes cultivados convencionalmente. La frescura de los ingredientes se traduce en una mayor intensidad de sabores y una textura más agradable en los platos.
Al utilizarlos en la preparación de comidas, se puede disfrutar de una experiencia culinaria más satisfactoria y auténtica. Lo que a la larga resulta beneficioso a los dueños hosteleros, ya que puede atraer nuevos y más clientes
Protección del medio ambiente
La agricultura orgánica promueve prácticas agrícolas sostenibles que protegen el medio ambiente. Al elegir ingredientes frescos y orgánicos, se respalda a los agricultores que emplean métodos de cultivo responsables y respetuosos con la naturaleza.
Estas prácticas contribuyen a la conservación del suelo, la preservación de la calidad del agua y la promoción de la biodiversidad. Como se rechaza el uso de pesticidas y fertilizantes químicos, se evita la contaminación del suelo y del agua, y se minimiza el impacto negativo en los ecosistemas.
Bienestar animal
Los ingredientes frescos y orgánicos de origen animal, como la carne, los huevos o la leche, provienen de animales criados en condiciones más humanas y éticas. Estos animales tienen acceso a áreas al aire libre, se alimentan de forma natural y no se les administra rutinariamente hormonas de crecimiento ni antibióticos.
Cuando se opta por ingredientes orgánicos de origen animal, se fomenta el bienestar animal y se apoya una producción más responsable y consciente.
Regulaciones de España sobre esto
En España, las regulaciones sobre ingredientes frescos y orgánicos se basan principalmente en la normativa de la Unión Europea (UE) y se aplican a través de diferentes reglamentos y controles:
Reglamento (CE) 834/2007
Es la normativa clave que regula la producción y el etiquetado de productos ecológicos en la Unión Europea (UE), incluyendo España. Establece los principios y requisitos para la producción, procesamiento, etiquetado y comercialización de alimentos orgánicos.
Define los estándares que deben cumplir los agricultores y los procesadores de alimentos para obtener la certificación orgánica y utilizar el término “ecológico” o “orgánico” en sus productos. Estos requisitos incluyen la prohibición del uso de pesticidas y fertilizantes químicos sintéticos, el fomento de prácticas de manejo sostenibles y el mantenimiento de altos estándares de bienestar animal.
Control y certificación de productos ecológicos
En España, la certificación y el control de los productos ecológicos son responsabilidad de las autoridades competentes de cada comunidad autónoma. Estas entidades, como el Consejo de Agricultura Ecológica de la respectiva comunidad, son las encargadas de verificar que los productores y operadores cumplan con los requisitos establecidos por el reglamento de la UE.
Se realizan inspecciones regulares en las fincas y granjas, así como en los puntos de venta, para garantizar el cumplimiento de las normas de producción ecológica. Además, otorgan un sello de certificación reconocido que asegura la calidad y autenticidad de los productos orgánicos.
Etiquetado de productos orgánicos
Sigue las directrices establecidas por la normativa de la UE. Los productos orgánicos deben llevar el logotipo de la agricultura ecológica de la UE, que consiste en un círculo verde con estrellas blancas.
Por otro lado, tienen que cumplir con ciertos requisitos de información en la etiqueta, como el origen de los ingredientes, la entidad de certificación y el porcentaje de ingredientes orgánicos presentes en el producto. Esta información permite a los consumidores identificar y elegir productos orgánicos de manera clara y confiable.
Control oficial de la producción ecológica
La producción ecológica está sujeta a controles oficiales periódicos para garantizar el cumplimiento de las normas. Estos controles son llevados a cabo por las autoridades competentes de cada comunidad autónoma y se realizan tanto en las fincas y granjas como en los puntos de venta.
Durante las inspecciones, se verifican aspectos como las prácticas de cultivo, el uso de insumos orgánicos, la trazabilidad de los productos y el cumplimiento de los estándares de bienestar animal.
Los controles son fundamentales para mantener la integridad y la confianza en el sector orgánico, asegurando que los productos cumplan con los requisitos establecidos.
Normativa específica para la producción animal orgánica
Además de las regulaciones generales, existen normativas específicas para la producción animal orgánica en España. Estas normativas se enfocan en garantizar el bienestar animal y establecer requisitos específicos para la cría de animales bajo estándares orgánicos.
Se incluyen aspectos como el acceso al aire libre, la alimentación basada en ingredientes orgánicos, la prohibición del uso de hormonas de crecimiento y antibióticos de forma rutinaria, y el establecimiento de condiciones adecuadas de alojamiento y manejo para los animales.
Lo que se busca es promover un trato ético hacia los animales y asegurar que los productos de origen animal orgánicos cumplan con altos estándares de calidad y sostenibilidad.
Conclusión
Es importante destacar que estas regulaciones y controles se aplican en España para garantizar la autenticidad de los productos orgánicos, proteger la salud de los consumidores y fomentar prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Las autoridades competentes trabajan en conjunto con los agricultores, procesadores y distribuidores para mantener la integridad del sector orgánico y brindar a los consumidores la confianza de que los productos orgánicos que adquieren cumplen con los estándares establecidos.