Uno de los restaurantes más icónicos de España ha vuelto por la puerta grande. Nos referimos a El Bulli, que ahora será un museo. Ya no habrá comida, ni camareros y nada será igual, pero la vibración se rescatará, y sus dueños los Adriá darán un ejemplo de innovación dentro del mundo gastronómico. En la cocina como en otros negocios, la nostalgia puede serlo todo.
Los amantes de la gastronomía española que vayan en verano para Rosas, en Gerona podrán disfrutar de un paseo en este mítico lugar. Ferran Adrià, quien protagonizó la grandeza de este negocio, dejó claro que en el Bulli el lema ahora es “comer conocimiento”.
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¿Cómo entrar a El Bulli que ahora será un museo?
El Bulli será reabierto como una atracción de verano bastante atractiva para los que pasen por Gerona. El mismo podrá ser visitado a partir del 15 de junio y hasta el 16 de septiembre. Sin embargo, las entradas pueden comprarse con anticipación a partir del 17 de abril. Se esperan muchas reservas, así que será bueno estar muy pendientes.
La entrada general del ahora llamado Bulli1846 costará 27,50 euros, aunque niños y ancianos disfrutarán de rebajas. Aquellos visitantes que estén sobre los 65 años solo deberán pagar 20,50 euros, al igual que los menores de 16 años, las personas con discapacidad y los habitantes de Rosas. Otro grupo que saldrá beneficiado con el descuento son los estudiantes de hostelería.
El nuevo museo Bulli1846 cuenta con todo lo necesario para acoger a toda clase de visitantes. De hecho, los dueños han logrado construir una zona de aparcamiento para 40 coches. Aquellos que quieran utilizar el parking deberán realizar un abono de 19,50, equivalente a tres horas de estancia. De igual forma, aquellos que no tengan automóvil, podrán contar con ElBulli Bus, que llevará desde las Rosas a todos los turistas. El coste de este transporte estará cubierto con el pago de la entrada.
La mítica historia de El Bulli
Para entender el porqué El Bulli se ha convertido en un museo, hay que rememorar su historia de hazañas gastronómicas. Para quienes no lo saben, este restaurante representó la vanguardia del prestigio de la comida española. Entre su palmarés, destacan las 4 estrellas de la guía Michellin, siendo la primera la conseguida en el año 1981. Además, sus chefs lograron hacer de este negocio, el mejor restaurante del mundo de la lista The S.Pellegrino, en los años 2002, 2006, 2007, 2008 y el 2009.
Ferran y Albert Adrià realizaron notorios aportes a la gastronomía mundial dentro de esta cocina. Sobre todo Ferrán se destacó con ambos premios individuales otorgados por varias instituciones españolas de renombre. El restaurante había sido creado en 1961creado por Hans y Marketta Schilling, un matrimonio alemán que pasó de tener un bar, a un negocio de alta cocina. En el año 1984 se incorpora a la plantilla el chef Ferran Adriá, con el que se alcanzó el prestigio total.
En el año 2011 y después de lograrlo todo, se dio el cierre definitivo al restaurante. En ese momento, El Bulli pasó a llamarse el Bullifundation y se cierra el ciclo por todo lo alto, con una cena con 50 platos para los más allegados. Durante algún tiempo, el sitio sirvió como taller de investigación gastronómica y luego pasó a ser un archivador y centro de creatividad. En él se guardaron todo tipo de registros tanto físicos como digitales de este gran proyecto culinario.
El Bulli ahora será un museo de la gastronomía
La conversión de El Bulli en un proyecto turístico requirió de un trabajo ambicioso. Según Ferran Adriá, la propuesta para el museo tuvo al menos tres modificaciones antes de materializarse. Al parecer, la idea de convertirlo en un museo tenía muchos años en la mente de sus dueños. Sin embargo, convertirlo en una realidad fue un proceso que tomó varios años.
Para la construcción del parking se debió negociar con los propietarios de un terreno cercano. Dicha negociación culminó con la compra de un lote de tierra que permitió construir las 40 plazas para los coches de los visitantes. El levantamiento de El Bulli ahora será un museo de la gastronomía, y esto ha llevado consigo una inversión de hasta 11 millones de euros.
Quienes visiten este monumento gastronómico tendrán mucho para observar. El Bulli1846 tiene hasta 70 instalaciones diferentes para que los visitantes puedan conocer toda la historia del sitio desde sus inicios. Según las estimaciones, el lugar puede recorrerse en unas dos horas y media. Los turistas podrán guiar su visita mediante audioguías con hasta cuatro idiomas diferentes: español, catalán, inglés y francés.
Algunas curiosidades de El Bulli1846
El Bulli le debe su nombre a lo que siempre fue un símbolo del establecimiento desde sus inicios. De hecho, se le colocó este nombre porque el matrimonio que fundó el restaurante tenía de mascota a unos perros bulldog. Estos eran conocidos como bulli, por su nombre en el idioma francés. El logo de la marca hace alusión a la mascota de los primeros dueños.
Al principio, este sitio era un punto de encuentro para bañistas y practicantes de deportes acuáticos. En un principio, solo se le conoció como “el bar alemán”, por la nacionalidad de sus primeros dueños. En el año 1964 se construye una cocina y una terraza, lo que conllevó a la preparación de platos. Su dueño Hans Schilling siempre estuvo interesado en la gastronomía y gracias a sus viajes comenzó a construir un menú.
El Bulli ahora será un museo de la gastronomía mediterránea. La referencia al número 1846 que ahora forma parte del nombre de este sitio histórico y turístico, se debe al número de platos que allí se cocinaron. Esto dice mucho del nivel de innovación, libertad y experimentación que ocurrió en dicha cocina. Este gigante culinario se valió de la deconstrucción para generar una propuesta gastronómica fresca y extravagante. Sin duda alguna, vale la pena apartar un tiempo para visitarlo durante las vacaciones veraniegas.