Es una realidad que la clientela come en el restaurante los fines de semana con mayor frecuencia. La economía es un factor decisivo en esta costumbre. Sin embargo, aun cuando el restaurante esté vacío, los días entre semana en los que entran muy pocas personas, los gastos siguen corriendo.
Aunque no llenemos el comedor, hay que pagar al personal, el gas, la luz, hay que tener materias primas y platos disponibles, etc. El presupuesto se desbalancea y las ganancias se reducen.
Es necesario agudizar el ingenio y atraer clientes en también en esos días entre semana. La programación de diferentes menús es una estrategia esencial para ese fin.
El hecho de contar con diversas opciones accesibles en los momentos de baja actividad, puede cambiar los hábitos de consumo. Hay que pensar que cualquier ingreso de dinero sirve, pues contribuye a los costes de mantener abierto el local.
Un plan con diferentes menús tendrá como ejes la adecuación a días laborables, a fines de semana y a días festivos. Ofrecer menús completos o platos sencillos como forma de sustituir el sándwich o la comida que el trabajador se lleva a su trabajo, puede equilibrar el presupuesto. Las ideas y estrategias para atraer grupos son también un buen recurso.
Sugerencias para un plan de diferentes menús
Si tu restaurante vive la situación que hemos visto, si de lunes a jueves está prácticamente vacío, es hora de que pongas en marcha un plan de acción para días laborables. Algunas sugerencias:
1- El menú del día
En la actualidad es habitual que los restaurantes ofrezcan la posibilidad de un menú del día. En ocasiones, se trata de un plato, una bebida y un postre. En otras, la oferta incluye tres opciones de plato de entrada, tres de plato principal y tres de postre, y el cliente elige una de cada tipo.
Cada restaurante organizará estos diferentes menús del día de acuerdo al conocimiento que tiene de sus clientes y con sus posibilidades. Lo importante es que el cliente encuentre la opción de comer sano y barato, en los días en los que comer se siente necesidad y no solo diversión o interés por degustar.
2- Trabajar con el entorno
Si el restaurante se encuentra localizado en un entorno de oficinas o empresas en las que trabaja mucha gente, es conveniente aprovechar esa situación. Acercarse a los empleados y conocer sus gustos permitirá diseñar un plan de diferentes menús que atraigan a esas personas. Se trata de adecuar el restaurante al tipo de clientela que tienes cerca; el objetivo es que estos trabajadores se fidelicen como clientes.
Si cerca de tu restaurante hay un teatro, centro comercial, sala de espectáculos, etc., hay que aprovechar los acontecimientos que en ellos ocurran. Promocionar descuentos especiales a quienes asistan a esos espectáculos es una buena idea.
3- El “happy day”
Es el día de precios bajos, donde en horarios determinados los menús se ofrecen con importantes descuentos. El entrante, la bebida o el postre gratis son complementos interesantes para este día. El incremento de los descuentos o las promociones para grupos es una estrategia que también funciona muy bien.
En muchos lugares de trabajo es costumbre que una vez a la semana los empleados se reúnan para comer juntos. Captar la atención de esas situaciones con precios bajos y menús variados puede reportarte interesantes ingresos.
4- Crear un ambiente amigable
El ambiente puede ser entendido como parte del menú; aunque no se trata de alimentos, es un plus que el restaurante ofrece al cliente. Complementar los diferentes menús con un ambiente adecuado puede determinar una elección.
Si se trata de días laborables, es bueno disponer de algunas mesas con conexiones para cargadores de móviles, WIFI disponible, enchufes para ordenadores, etc. Hay personas que utilizan su hora de almuerzo para trabajar mientras comen.
Si el local lo permite, es bueno crear algún sector para grupos y menús grupales. En esos días laborales en los que los encuentros son poco habituales, puede resultar novedoso y atractivo incluir una rutina de compartir.
5- Noches deportivas
El deporte es pasión de multitudes. Organizar el restaurante con buenas pantallas y proponer menús informales para ese partido de fútbol tan esperado, es una forma de convocar muchos amigos.
6- La noche de las chicas
Las salidas de amigas se han vuelto costumbre. Generalmente ocurren en un día cualquiera, para que no se afecte el fin de semana familiar. Las parejas e hijos quedan en casa y las mujeres salen a cenar y se divierten. Establecer una vez cada mes como “la noche de las chicas”, con propuestas divertidas y menús accesibles y diferentes, es una interesante estrategia.
7- Declarar “Día de…” (un menú en especial)
Lunes, día de hamburguesas, de mariscos o de pizza, por ejemplo. Los precios del menú destacado serán promocionales. La propuesta del dos por uno siempre cae bien; la consumición libre pagando un ticket también atrae.
9- After work de tapas y bebidas
Es bastante frecuente que las personas se tomen una hora para sí mismas después de salir del trabajo, antes de regresar a casa. Dos o tres amigos o compañeros de oficina se ponen de acuerdo y van a tal o cual restaurante a comer y a tomar algo. Los menús rápidos para compartir son los indicados en estos casos.
10- Menús especiales para días festivos
En los días festivos es cuando más se sale a restaurantes; no solo a comer, sino sobre todo a degustar cosas especiales, a tener una buena experiencia gastronómica. El punto está en disponer de un menú que marque la diferencia y que permita destacar al restaurante de las demás ofertas de plaza.
Esos días la gente busca mucho más que comida en el restaurante. Son días para divertirse, para disfrutar de buenos momentos. El menú es parte importante de esos buenos momentos; es preciso pensar en salir de la rutina y en que los platos tengan mucho más nivel que entre semana.
¿Comida al estilo tradicional o degustación?
Ambas modalidades deben ser integradas en un plan de diferentes menús. Hay personas que disfrutan de la comida o cena al estilo tradicional todos los días de la semana.
Otros clientes prefieren variedad e innovación. En este caso, el menú degustación es una buena propuesta. Si bien los menús degustación incluyen habitualmente seis o más platos, cada restaurante adaptará la propuesta a sus posibilidades y a sus clientes. Una posibilidad es elegir uno o dos días de la semana para ofrecer el menú degustación como una de las opciones del “Menú del día”, por ejemplo.
La difusión es condición indispensable para el éxito
Una buena campaña de marketing es indispensable para que todas las estrategias antes nombradas funcionen. Si los eventos especiales y promociones no se dan a conocer, no atraerán clientes.
La presencia en las redes sociales, las publicaciones insistentes en Facebook, Twitter, Instagram, los flyers en el vecindario, harán populares las propuestas de tu restaurante. No hay que escatimar esfuerzos en la difusión, pues de que una promoción se conozca depende la mayor parte de su éxito.
Es buena estrategia mantener las rutinas. Después de creado el “lunes de…”, por ejemplo, mantenerlo en el tiempo. De este modo la gente lo recordará y quizás se habitúe a disfrutarlo.
La oferta gastronómica es una herramienta de marketing para los restaurantes. Cuanto más descriptiva y tentadora sea la información, más posibilidades habrá de convencer a las personas de que el restaurante es perfecto para ellas.