Como cada año, Valladolid se engalanó para una nueva edición del Concurso Nacional y el Campeonato Mundial de Tapas. La mejor tapa nacional en 2020 se llama “Corchifrito”. Un nombre tan sencillo como extraño que habla de un corcho y de un procedimiento de cocina. “Corchifrito” anima a pensar en un corcho frito, palabras comunes que juntas y aplicadas a una tapa resultan sorprendentes. Y realmente la tapa lo es, pues integra una experiencia sensorial que atrapa al comensal. Estética y sabor se conjugan innovadores y asombrosos.
¿Y por qué ese nombre? Por motivos de inspiración, y la inspiración no tiene explicación. El estímulo viene del exterior, pero encarna en un ser humano sensible en el que provoca sensaciones, impresiones, ideas. ¿Un corcho puede inspirar una tapa? La respuesta es sí. Un corcho fue inspirador para que Emilio Martín, creara la mejor tapa en el 2020.
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Un concurso que no se dejó vencer por la pandemia
Valladolid se mantuvo firme y no permitió que la pandemia anulara su optimismo. Es así que el 7 de noviembre se convirtió nuevamente en la capital de la tapa, que se prolongó hasta el domingo 15. El XVI Concurso Nacional de Pinchos y Tapas convocó a un total de 46 cocineros de todas las comunidades autónomas. Una clara muestra de que el espíritu gastronómico estaba intacto. Las tapas participantes pudieron degustarse en los bares restaurantes de Valladolid en el Festival Internacional de la Tapa, celebrado entre el 7 y el 15 de noviembre.
Emilio Martín, líder del restaurante Suite 22, se llevó el primer premio con su “Corchifrito”. Representará a España en el próximo campeonato mundial de tapas en 2021. El segundo clasificado fue Juan María Díaz Llanos, del restaurante Casa de Marinos Uribekosta en Plentzia, Viscaya, y el Tercero Ernesto Ventós, del Bar Hermanos Vinagre, de Madrid.
El concepto de gastronomía comprometida e involucrada con la sociedad quedó más que claro en el gesto de Emilio Martín. Emocionado con el reconocimiento, ha donado los diez mil euros del premio a comedores sociales. Una actitud que habla de los valores del chef, de su sensibilidad y de una responsabilidad social digna de ser imitada.
La mejor tapa une comida y vino
Gastronomía y vino son complementarios, y se unen para ofrecer experiencias atrapantes a quienes disfrutan de este mundo. Y Emilio Martín ha expresado esa unión en su “Corchifrito”. La mejor tapa es una especie de homenaje a la gastronomía en tiempos tan difíciles como los que vive con la pandemia. El chef muestra que vale la pena seguir, que hay que redoblar esfuerzos para mantener al sector siempre renovado.
El cocinero premiado asegura que la idea del Corchifrito surgió inspirada por un corcho de una botella de Ribera del Duero. Llegó a obsesionarse con ese corcho que parecía que lo perseguía, que estaba en todas partes. Y, de pronto, apareció la idea, que se hizo realidad. La mejor tapa nacional 2020 había sido creada.
¿Qué es el Corchifrito de Emilio Martín?
Esta tapa, elegida como la mejor tapa nacional 2020, es una especie de croqueta. Está elaborada en base a un molde de patata frita rellena de cochinillo desmenuzado y guisado. Se cocina aromatizado con vinos de Valladolid, de las variedades de uva albillo, tempranillo y sauvignon blanc. También lleva salsa de soja y chili fermentado. Para conseguir la forma del corcho, el chef emplea cilindros a medida. Los recubre de una lámina de patata, los rellena con el cochinillo guisado y los fríe.
Al igual que los corchos de los buenos vinos, el Corchifrito lleva impresa la añada, es decir el 2020, año de su creación. Esta impresión se realiza con un sello que permite completar la imagen.
Las novedades continúan en el momento en el que la tapa llega a la mesa. Se la presenta en una botella y el comensal deberá extraerla con una navaja y un abridor de lámina. Tal como si descorchara una botella de vino.
La mejor tapa de España solo se podrá consumir una vez que la pandemia afloje su presión y se reabran los restaurante. Hasta entonces, su imagen es un símbolo de esperanza y de optimismo. La creatividad y la ilusión no se detienen.
