Integrar un menú económico en la propuesta del restaurante, es una buena estrategia para captar a un público que puede incrementar la cartera de clientes frecuentes. Existe un nicho de mercado que es el de las personas que todos los días almuerzan o cenan en restaurantes. Esas personas buscan buenas ofertas de menús que les resulten económicos. Y cuando encuentran un lugar que les ofrece menús saludables, ricos, variados y económicos, se vuelven clientes habituales. ¿Sueles ofrecer un menú económico en tu restaurante?

Un menú diferencial atrae también a personas con presupuestos limitados, que de vez en cuando comen en un restaurante y que buscan este tipo de opciones. 

El menú económico es una estrategia para incrementar el volumen de las ventas. Son tiempos en los que la mayoría de los restaurantes ofrecen este tipo de opciones, por lo tanto, es importante seguir esta tendencia para mantener al restaurante competitivo.

Sugerencias para armar un menú económico en el restaurante

Es necesario planificar bien la propuesta de menú económico. Se trata de conciliar ventas y rentabilidad atendiendo a los costes.  No es rentable ofrecer un menú económico por el cliente pague menos que el costo. Por lo tanto, hay que sentarse con el cocinero y diseñar las mejores ofertas.

Algunas sugerencias:

Definir el perfil del cliente esperado

¿Qué características tiene ese comensal al que está destinado el menú económico del restaurante?  Responder a esta pregunta es el primer paso para elaborar un menú. 

Probablemente, el lugar en el que se encuentra el restaurante sea un punto de apoyo para estas definiciones. Si está en un lugar turístico o en zona de oficinas, si hay mucha gente joven en el entorno o más bien personas mayores, son datos que contribuirán a visualizar cuáles serán los posibles comensales que consumirán el menú económico.

Hay un dato interesante: el cliente que compra un menú económico no es el que busca una experiencia gastronómica especial. Más bien, es una persona que quiera satisfacer su necesidad de alimentación con ingestas sabrosas, saludables y económicas.

Platos simples y económicos

Es importante pensar en platos que sean de bajo coste de ingredientes y fáciles de preparar. En el precio de un plato no solo inciden los ingredientes, sino que también influyen el tiempo de trabajo, la energía utilizada en la cocción, la cuota parte de los gastos fijos e impuestos.  Por eso, además de elegir platos con ingredientes de bajo precio, es conveniente que sean sencillos y lleven poco tiempo de elaboración.

Trabajar con escandallos

Los escandallos garantizan los cálculos. En el escandallo se estiman todo lo que se gasta en el plato. A partir de esta estimación, se agregan las aspiraciones de ganancia y de ahí resulta el precio del menú económico.

El escandallo es muy útil para ir viendo la sustitución de ingredientes. Si un insumo es demasiado costoso, el cocinero puede proponer sustituirlo por otro. Y de esta manera se irá conformando el plato y el precio.

Productos de temporada

Los ingredientes de temporada suelen ser más económicos y frescos que los que se venden en otras estaciones.  Focalizar el menú económico en estos productos es una buena oportunidad para crear platos saludables y económicos sin sacrificar la calidad. Además, permite variar la propuesta con frecuencia.

Ingredientes que se puedan comprar en grandes cantidades

Es una buena medida incluir platos que se preparen con productos que se compran en grandes cantidades. Generalmente, los proveedores ofrecen precios especiales reducidos para grandes compras. Por tanto, esta es una buena oportunidad para lograr buenos precios para los platos económicos.

Organizar las compras

Organizar las compras siempre es una buena medida para reducir desperdicios y costes en el restaurante. Hay que negociar con los proveedores y obtener los mejores precios. Este es un punto clave para la economía del restaurante en general y para el éxito de la propuesta de menú económico en especial.

Considerar las restricciones y las opciones alimentarias

El menú económico que, además, contempla algunas opciones alimentarias, puede aumentar aún más la captación de clientes. Incluir opciones vegetarianas, sin gluten, sin lactosa, por ejemplo, permite menús para todos los gustos que, además, atienden a la diversidad.

Reducir el desperdicio

Calcular las porciones adecuadas evita desperdicios y, por tanto, pérdidas. Sin embargo, es importante no escatimar el volumen del plato, porque, si resulta escasa la comida, el menú no se venderá.

Menú

Organizar los platos según el día de la semana

Mantener una línea de día de semana y platos, puede ser útil para los clientes que no asisten todos los días pero que les gusta determinada elaboración. Por ejemplo, lunes con carne vacuna, martes vegetariano, miércoles de pescado, y así continuar con la lista.

Disponer de un calendario y cumplirlo estrictamente contribuye a la organización y a la satisfacción del cliente de estos menús.

Opciones en el menú económico

El menú económico puede consistir en un plato principal y bebida, en entrada, plato, bebida y postre, o en los pasos que el restaurador estime que son apropiados para el perfil de sus clientes.

Una posibilidad es ofrecer opciones:  plato con bebida es el menú básico y el cliente lo puede complementar con entrada y postre, por ejemplo.

Pruebas y ajustes

Es importante evaluar el funcionamiento de los menús económicos especialmente durante los primeros tiempos. Contar con la opinión de los clientes y observar cuáles opciones son las que se reciben mejor es un camino para la mejora en este sector del servicio. 

El marketing

La difusión del menú económico es clave para el éxito. Promocionar la opción y mostrarla como muy apetecible atraerá a los clientes. Publicar semanalmente las propuestas y cumplirlas, permitirá generar un público fiel que comerá en el restaurante porque sabe qué hay cada día.

El servicio

Un aspecto esencial del trabajo con menús económicos es el servicio. El cliente que pide este menú en el restaurante no debe sentirse un cliente se segunda. Tiene que ser atendido de la mejor manera como si estuviera comiendo el menú más caro de la carta.  Esta condición se refiere a la vajilla, mantelería, utensilios, atención de los camareros.

Diseñar un plan de menú económico para el restaurante requiere de creatividad y planificación. Bien trabajado, el menú económico puede ser una importante fuente de ingresos. 

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