La gestión de tu negocio hostelero es determinante del éxito. La organización y administración de los recursos es clave para el equilibrio de un negocio. El mejor personal, el equipamiento más moderno, el local más pintoresco influyen, pero no es suficiente. Si no hay una buena administración, si la gestión no es eficiente, la productividad y la rentabilidad no serán óptimas. ¿Cómo es la gestión de tu restaurante? ¿Te gustaría conocer algunas herramientas para obtener el máximo rendimiento?
Atendiendo a esta realidad, un gestor tiene que profesionalizarse y capacitarse. Los tiempos han cambiado, no basta con tener la intención de administrar, hay que saber gestionar. Y el trabajo del gestor incluye áreas muy diferentes. Su función tiene que ver con todos los aspectos que hacen al restaurante. Será necesario hacer encajar todas las piezas para que el engranaje funcione perfectamente y rinda.
Tabla de contenidos
¿Qué condiciones debe tener un gestor de un negocio hostelero?
Un gestor eficiente debe reunir algunas condiciones personales, además de una sólida formación específica. ¿Cuáles?
- Habilidades comunicativas y de negociación.
- Capacidad de análisis, de organización y de toma de decisiones.
- Liderazgo y destreza en la manipulación de equipos.
- Conocimientos de tendencias gastronómicas y tipos de servicio.
- Buen manejo de herramientas informáticas.
- Visión estratégica del negocio.
- Apertura para innovaciones.
Un buen gestor está atento a la evolución de las tendencias, y es capaz de generar estrategias para mantener el negocio competitivo.
8 estrategias para optimizar la gestión de tu negocio hostelero
Cada decisión y cada acción del gestor, impacta en el negocio en general. No solo incidirá en el área en la que directamente se interviene, porque el negocio hostelero es un sistema.
Cuando se afecta a una de las partes, se producen efectos en las demás. Este debe ser un supuesto básico en el trabajo en la gestión. En este marco, analizamos a continuación algunos trucos o estrategias para obtener un mejor rendimiento.
1. Conocer el mercado y estar atento a él
La competitividad exige adaptación del negocio a los cambios del mercado y del entorno. Es imprescindible que el gestor permanentemente evalúe cómo se comporta el mercado, qué requieren los clientes, cuáles son las tendencias que se van marcando. Anticiparse a lo que viene permite mantener el protagonismo en el escenario hostelero.
2. Integrar un equipo de excelencia
La gestión de tu negocio hostelero supone formar un equipo involucrado y comprometido con las metas y con el proyecto. El equipo es la fuerza de venta del restaurante.
La integración de un equipo comienza con la contratación. Es aconsejable evaluar la actitud de los candidatos, además de su formación. Una persona con actitud para el trabajo, logrará un buen desempeño.
Capacitar y fortalecer la preparación profesional de cada empleado para la función que se le asigna es fundamental. La profesionalización es un valor que influye en el negocio. Además, todo el equipo debe conocer el proyecto, las metas, los objetivos y los valores que lo sustentan. Solo así podrán involucrarse y ser partícipes genuinos de la vida del restaurante.
3. La tecnología y el soporte informático
Es impensable llevar a cabo una gestión exitosa sin un buen sistema informático. Son tantas las tareas que el gestor coordina, que necesita poder organizar y controlar todo con facilidad. Un programa adecuado para la gestión de tu negocio hostelero, permitirá visualizar la situación de cada espacio e intervenir inmediatamente dónde sea necesario. Además, ofrecerá datos interesantes para la toma de decisiones.
4. El plus para el cliente
El cliente siempre quiere que se lo valore y se lo tenga en cuenta. Por tanto, una buena estrategia para atraer nuevos clientes y fidelizar los actuales es ofrecerles siempre algo más.
Este plus, sea lo que sea, va a marcar la diferencia con la competencia. La gran pregunta es: ¿Qué ofrece tu negocio para que el cliente te elija y decida comer en tu restaurante? ¿Son los precios? ¿Es el menú? ¿El trato? ¿Las promociones y descuentos? La clave es identificar cuál es la fortaleza del local para potenciarla.
5. Generar lazos con otros negocios del entorno
Una estrategia interesante se basaré en vincularse con otros negocios del entorno. Generar promociones con una especie de sistema cooperativo, es buena forma de atraer clientes.
Un cine, un teatro, un centro de espectáculos musicales, una boutique, una cafetería, son todos buenos socios. La idea es crear una simbiosis en la que todos ganen a partir de premiar al cliente que visita un negocio con un descuento o regalo en otro.
6. Atender permanentemente al marketing
El marketing mantiene el restaurante en la vidriera a la vista de todos. Diseñar la estrategia de marketing adecuada para el negocio hotelero asegurará que los potenciales clientes lo tengan presente siempre. Es necesario estar presente en las redes.
Una tarea fundamental de la gestión de tu negocio hostelero es poner en marcha el marketing. Seleccionarás a las personas que se encargarán de sostenerlo y atenderlo, porque hay que estar siempre atentos a los canales. El marketing digital, el Mobile marketing, el email marketing, el marketing por WhatsApp son sugerencias que hay que tomar en cuenta.
7. Innovar, renovar, buscar lo nuevo
A las personas les gusta renovarse. Los clientes disfrutan de los cambios e innovaciones del restaurante al que suelen ir. La renovación periódica del menú es una forma de renovarse.
Los cambios en la ambientación, en la vajilla, hasta en la dinámica de los empleados, son trucos de gestión que dan buenos resultados. No es necesario gastar dinero en muebles u objetos nuevos, simplemente en disponerlos en diferente lugar, en agregar algunos detalles innovadores.
8. Pensar y analizar
Una sugerencia esencial para el gestor de tu negocio hostelero es parar la acción y mover la reflexión. En la gestión, cada decisión y cada acción tienen que ser el resultado del análisis, de la reflexión.
Por lo tanto, hay que buscar el momento para detenerse a pensar. Los informes que surgen de los programas informáticos son una buena base. Las opiniones del equipo también ayudan.
El cliente siempre es lo más importante. Y este es el principio básico que debe guiar la gestión de tu negocio hostelero. Por lo tanto, la mirada en sus inquietudes, en sus expectativas, en sus hábitos y preferencias será buena base para las decisiones y para las acciones.
